sábado, 25 de octubre de 2008
Jueves de ciencia y bici
Lo del jueves mereció la pena, sí señor. Es que disfruté incluso viéndolos disfrutar mientras tocaban. Así da gusto. Eso sí, demasiada gente para un local tan pequeño. O a lo mejor es que la barra y las mesas están distribuidas de una forma un tanto extraña. Pero vamos, que los chavales lo hicieron muy bien.
Y este jueves (30 de octubre) va a estar bastante completito. Hacen en el auditorio un curso de Ciencia y tecnología nuclear abierto a todo tipo de público -que tiene muy buena pinta- y además, gratuito. Eso sí es promover la ciencia, leches. Comienza a las 16:00 y dura unas 3 horas. Toda la información relacionada con el curso se puede ver aquí.
Y tras esto, qué mejor que irse a dar una vuelta en bici. La masa crítica de este mes será la más elegante. La gracia estará en ir arreglado, con el objetivo de dar a entender que no hay que ser ni vestir de una manera determinada para poder desplazarte en bicicleta (además de reclamar como de costumbre, el carril-bici que Murcia debería tener y no tiene).
Como siempre comenzará a las 20:00 en la Biblioteca Regional.
Nuestro inútil pseudocarril-bici al lado de unos cuantos muchos carriles enteritos para los coches. Anda, y qué bonito queda el inútil pseudotranvía de fondo.
Salud.
jueves, 23 de octubre de 2008
Noche de Jazz
Buenas/os/es:
Hoy, 23 de octubre a las 22:00 -aunque sería más acertado decir entre las 22:00 y las 23:00-, en el Atomic -un bar bastante chachi que está lado de la plaza Santa Eulalia y cerca de un vegetariano cuyo nombre no recuerdo- actúan los Traffic.
Traffic Jam es un grupo de jazz de aquí, nuestro diminuto rincón en el mundo, "
Dejo aquí su página por si los queréis escuchar y ver los caretos que tienen:
http://trafficjamjazz.blogspot.com
Lo dicho, a ver si se anima la gente a evadirse un rato de la vida mientras uno se toma algo.
Salud.
*Nota: Entrada gratuita, consumición obligatoria (creo), asistencia moralmente OBLIGATORIA (por el bien de la música y eso), salida gratuita.
domingo, 19 de octubre de 2008
El R
El ordenador me lleva por el camino de la amargura, más concretamente un programita, el R. Qué viles personas osarían crear tal bicho molesto e insaciablemente peleón. Ha conseguido que tenga un empacho de ordenador increíble. Lo que antes era un medio para pasar el rato, se ha convertido en un suplicio. Con esto, es fácil imaginarse lo que disfruto los días que tengo que pelearme con el erre durante dos horas, y encima luego en casa más.
¿POR QUÉ ME HACEN ESTO?
Pues nada, tras este brevísimo paréntesis para desahogarme, voy a seguir. A ver si le sale de las narices aceptar los comandos que pongo y dibujarme una gráfica...
Salud (y no le deseo esto a nadie).
lunes, 13 de octubre de 2008
Metales en Gran vía
Ayer tuvo lugar en Murcia el "concierto" de cláxones, motores, voces y O. S. N. I. (otros sonidos no identificados). Y no sólo eso, sino que además fuimos. (En cuanto a puntualidad, una cagada, una hora se retrasó).
A ver, cómo explicarlo...es que fueron muchas y muy distintas las sensaciones. Al principio, antes de que empezara, daba un poco de miedo, porque cabía la posibilidad de que todos los coches comenzaran a acelerar y arramblar con todo lo que pillaran. Luego ya empezó y la gente se preguntaba "¿pero es esto ya?", "¿ha empezado?". Es que la cosa era original (rara) de cojones. Me molestó muchísimo el sonido que estaban armando todos los vehículos al comenzar. Pero fuimos caminando y nos paramos al lado de un coro. No hacía tanto daño la "música" ahora. A continuación, vimos a un montón de patinadores y ciclistas (algunos de la masa crítica, por cierto) que iban hacia el otro lado de
Nos topamos después con los tambores. Nos quedamos. Comienzan los tambores. PRRUUUUM. Silencio. PRRUUUUM. Silencio. Y de repente se aparecían los de los vehículos no motorizados. Hacia delante, hacia delante, llegamos al principio de
Y todo esto, culpa de un tal Barber.
Después me paré a pensar por qué leches me había impactado. Es el ruido de todos los santos días con algunos trombones y trompetas expulsando notas sueltas (bueno, y con tambores). Pero eso es todo. No entiendo por qué me llamó la atención. Un gran puñado de tubos de escape echando mierda a nuestros pulmones y pitando. Y las bicis pasando de vez en cuando como fantasmas.
-Jórcholis (como dice el gran Julio), acabo de entender la fugacidad de los patinadores y bicicletas y la lentitud de las filas de coches que no se acababan. Qué puntazo el contraste. Sí que ha representado bien el Barber la ciudad actual.-
En fin, supongo que estamos tan acostumbrados a esto, que incluso nos puede llegar a gustar. Pero eso es muy triste. Como también es triste que lo de anoche ocurra todos los días a todas horas.
viernes, 10 de octubre de 2008
Acertijo matemático
El caso es que después de esto tocaba viajecito en bus de vuelta y para soportar el traqueteo del bus con la panza llena hemos hecho una sesión de acertijos. De los muchos que hemos dicho me ha gustado bastante el que me ha dicho un amigo cuando ya nos despedíamos. Y dice así:
"Dos viejos amigos matemáticos se encuentran y mantienen la siguiente conversación:
-Hola!
-Hola, cómo te va!
-Pues nada, tengo ahora tres hijas muy guapas.
-¿Qué edad tienen?
-Eso no te lo diré. Sólo te digo que el producto de sus edades es 36 y la suma de las mismas es el número de la casa de enfrente.
El matemático hace una serie de cálculos y a continuación le dice:
-Oye, ¡me faltan datos!
El amigo le contesta:
-Tienes toda la razón. La mayor toca el piano."
Esta tarde me puse y al final lo conseguí. No es difícil, pero a mi lo que me confundió al principio fueron los datos.
Salud.
domingo, 5 de octubre de 2008
"Si me nombras, desaparezo"
Aún así, merece la pena y mucho. Por un lado, es fantástico lo que Guido es capaz de hacer por su hijo cuando los llevan al campo de concentración ¡Lo acaba convenciendo de que se trata de un juego! Y hace a su hijo sonreir hasta su final. Es perfecta toda esa parte. Por otro lado están los guiños que le hace a su mujer, como siempre, inesperadamente. Consecuencia para el espectador: una sonrisa y la piel de gallina. Y por último, viene muy bien ver la película para acordarnos de la enorme cantidad de hijos de puta que hubo, hay, y habrá -en unas épocas más concentrados que en otras, eso está claro-. Ojalá llegue el día en que lo que nos sorprenda sea encontrar animales de esos, y no su ausencia.
En fin, que es terriblemente buena porque hace conmigo lo que quiere -y eso es para ponerse de malhumor ¿no? =) -. Qué guión más genial, qué música más genial, qué fotografía más genial...pero tardaré en volver a verla.
Salud.