Me ha venido hoy a la cabeza un libro que pasó hace ya mucho por mis manos, "Ensayo sobre la ceguera". Recuerdo la portada. No se muy bien por qué, me entraban ganas de coger el libro y continuarlo cada vez que la veía. Y recuerdo cada situación como si lo acabara de leer. Pero como soy incapaz de recordar las palabras con las que construye un autor un determinado párrafo, procuro escribir en una libreta las frases o párrafos que más me llaman la atención de los libros. Ya se que quizás suene a tontería, pero al escribirlos me siento como ultrajando a los escritores, en este caso a Saramago (no es coña).
Y bueno, a continuación pongo un texto que me gustó mucho, para el disfrute de todos:
“El ciego los abrió mucho, como para facilitar el examen, pero el médico lo cogió por el brazo y lo colocó detrás de un aparato que alguien con imaginación tomaría por un nuevo modelo de confesionario en el que los ojos hubieran sustituído a las palabras, con el confesor mirando directamente el interior del alma del pecador.”
Salud
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