Oh, sí, hablemos de toros.

Todo sigue igual, no sé cuándo las noticias relacionadas con el toreo dejarán de aparecer en la sección de cultura. Para empezar es una salvajada tal actividad y, por tanto, resulta inapropiado que los periódicos serios no hayan desechado esa farfolla para rellenar sus páginas, más que nada porque si informan con orgullo de la hazaña de individuos que matan a un animal y le cortan sutilmente alguno de sus miembros, debería ser también noticia de cultura la actividad de un individuo que da fuertes patadas a los gatos que ve por la calle comprobando cuál llega más lejos. Y no sirve apoyarse en “la tradición” para justificarlo, porque como bien sabemos todos muchas horribles tradiciones hay que habría que hacer desaparecer,como ocurre con ésta. De verdad que no entiendo. No entiendo cómo las personas amantes del toreo (que no de los toros) se extrañan cuando las califican de incivilizadas. Es bochornoso no sólo que exista algo tan sin fuste como el toreo, sino que encima se le de publicidad. Y considerando esto como parte de nuestra cultura hemos conseguido que a España le otorguen el sobrenombre de “el país de los toros”. ¿Ven normal situar en el mismo ámbito la noticia de que un hombre ha escrito un nuevo libro y la de que un tipo ha clavado diversas clases de utensilios a un animal al que previamente han cebado a tranquilizantes? ¿Creen realmente que esta última es una noticia cultural? Muchos (muchísimos) creerán que sí, y la gran GRAN mayoría de estos muchos serán los que harán pública su actitud civilizada tratando sin el más mínimo respeto a los que se manifiestan porque no ven normal que esté permitida tal barbarie.

Qué satisfacción poder observar tan fabuloso resultado de la sublime estupidez humana. Es realmente triste y desesperanzador que aún en estos tiempos de ¿avances? y ¿progreso? el ser humano siga haciendo de la muerte de un ser vivo un espectáculo. La degeneración humana va hacia adelante. Sólo cabe esperar que no siga avanzando, porque el retroceso ya aparece como algo utópico.


Como diría un yayo de estos que sale cuando ponen una noticia de estas: A ver si meten a los antitaurinos destrozafiestas a la cárcel, que no paran de dar la tabarra. Solo faltaría que unos rebeldes antisociales nos quitaran ahora el derecho legítimo de martirizar a un toro, cojón.

(Ai buil cam bac ouva dis chopic)