domingo, 21 de septiembre de 2008

La ciencia del arco iris

Llueve afuera en la calle, anuncian las gotas mojadas que el arco iris llega. De repente la televisión se calla, las luces se apagan y entonces el científico desde su ventana observa.

Observa a algunos despistados que olvidaron sus paraguas y acabarán empapados, observa también grandes charcos y mujeres despeinadas. Observa cómo los gatos se esconden disparados bajo los coches y cómo un niño con botas de agua alza su mirada al cielo. Hace el científico lo mismo y se encuentra con unas nubes que, al no poder con tanta carga, dejan las gotas caer.

Abre la ventana, cierra los ojos, ahora siente el viento que conduce algunas partículas de agua hacia su cara. Oye gente dando voces, oye bocinas y resbalones, oye cómo una madre abre el paraguas a su hija y cómo, en algún edificio, se cierra con brusquedad una puerta.

Cesa el sonido de la lluvia chocando contra la tierra, siente el científico que el arco iris ya se aproxima. Abre los ojos y observa que no hay ya nubarrones, a continuación observa la calle. El niño sigue ahí, mojado, esperando a que el cielo se llene de colores. Al fin aparece el arco iris y lo observan, el científico desde la ventana y el niño desde el suelo.




2 comentarios:

Anónimo dijo...

holaaaaa, me gustó mucho. y si no me equivoco, te refieres a que el cientifico ve mas que colores no?

María dijo...

Ummm, claro, ¿por qué no? Aunque para interpretaciones, los colores.